lunes, 21 de febrero de 2011

Qué será lo próximo?

Cuando Telecinco compró a Cuatro temí que el estilo de la primera se pasara a la segunda, sin embargo tenía una pequeña esperanza de que no intoxicaria a su nueva adquisición.
Mis miedos no solo se hicieron realidad en poco tiempo sino que, a medida que pasan los días, han sobrepasado todos los límites.
Primero CNN+ se convirtió en Gran Hermano 24 horas y ahora me entero de que van a prescindir del programa Reporteros Cuatro (REC).


Solo puedo encontrar una explicación a esto y es que Telecinco tiene alergia a todo lo que suene a calidad.
Jon Sistiaga y sus extraordinarios reporterios -en especial David Beriain- se quedan sin programa, los espectadores nos quedamos sin uno de los mejores espacios que existía en la televisión y los que intentamos ser periodistas sin un gran referente. Mientras tanto, Belén Esteban, Jorge Javier Vázquez, Lidia Lozano, Karmele y compañía, es decir, los primeros que se merecerían estar en la cola del paro, permanecen en sus puestos ocupando horas y horas de parrilla con su incultura, mal gusto y estupidez.

martes, 15 de febrero de 2011

Apagar y volver a empezar

Hoy por fin he conseguido apagar la tele y, aunque sigo como pegada al sofá, me siento mejor conmigo misma.
Han aparecido nuevas motivaciones que me han movido a dejar a un lado a la caja (cada vez más) tonta.
Así he descubierto que mi excesiva afición a la televisión de estos últimos meses no se debía a un cambio en mis gustos sino a una larga situación de apatía que se producía por la falta de otras actividades interesantes.


Espero que pulsar el botón de off sea una señal de que se va a producir un cambio radical.

viernes, 4 de febrero de 2011

En un mundo nuevo e infeliz

Allá por los años 70 Karina cantaba a toda Europa en Eurovisión que si vivías en paz, con fe y con amor, al fin del camino llegarías a "un mundo nuevo y feliz" en el que "tus sueños se harán realidad". Sin embargo,  ahora parece que ese buen momento del que hablaba la adorable cantante se ha acabado y ha dado paso a otro nuevo mundo pero esta vez infeliz y en el que los sueños no se hacen realidad por más que lo intentes.
Y es más difícil si cabe para los jóvenes que hemos estudiado, que nos hemos esforzado y ahora no conseguimos un trabajo acorde a nuestros conocimientos o si lo tenemos es en unas condiciones muy malas.
La mayoría somos afortunados por tener unos padres generosos y que todavía conservan el trabajo pero hay muchas personas a las que nadie puede ayudar.
Es muy duro ver a un hombre intentando robar unas cuchillas de afeitar. Pero es más duro escucharlo decir, cuando lo descubren, "solo quería afeitarme, lo siento mucho, de verdad". Debe de ser terrible no tener dinero ni siquiera para arreglarse un poco y lucir una imagen digna.
Para rematar la semana de drama social en el que las escenas de las películas se hacen reales ha hecho su aparición la sangre. Una sangre que brotaba de la cabeza de un hombre que había sufrido un desfallecimientoe en la calle y lo rodeaba formando un charco. Una escena propia del cine que jamás creí que iba a encontrarme en la vida real y que me ha hecho pensar en lo fina que es la línea entre la vida y la muerte.

Lo siento Karina. Ojalá existiera ese mundo nuevo y feliz.